Algo congruente es que seamos lo que predicamos. Hay un tema que es de mucho interés para mí y no solo porque le he vivido si no porque es una realidad. Y no de esas realidades como al calentamiento global o la crisis gubernamental, no, es una realidad casi como el agua... La obesidad.

 

¿Por qué elegí este tema?

La sociedad esta agobiada con temas del sobrepeso y la obesidad, diario oímos sobre la salud y el cuidado de la alimentación. Yo no planeo que este blog sea la misma historia de "come frutas y verduras". Para mí la obesidad es como un texto encriptado o como el maquillaje que intenta ocultar alguna imperfección, la cascara de la naranja, la envoltura del regalo, etc. Burdos ejemplos es el enfoque que intentaré darle, desde un punto de vista personal, de opiniones de mis cercanas amistades y también de la gente que así como yo, se preocupa por esta "epidemia".  

Sin querer sonar pretenciosa, considero que una persona con un problema de sobrepeso u obesidad no necesita ir con un nutriólogo si no con un psicólogo. Este es el punto de partida, en las siguientes entradas desarrollaré todo el fundamento de mi argumento.