domingo, 17 de junio de 2012

Mi hombre favorito, el mejor ejemplo.




Para empezar esta entrada, quisiera presentarles a mi hombre favorito. Su nombre es Jorge Linares y sí, es mi papá.




Don Jorge no es bloggero en absoluto, no creo que visite mi blog jamás. Es de esos papas que te preguntan: ¿Segura que no es peligroso poner mi nombre en facebook? "No papá, no pasa nada".... mmmmm (Sí, no he podido convencerlo de lo contrario).

La familia, es la motivación de cualquier persona. La educación que incia en casa perdura por muchas generaciones. El ejemplo de nuestros padres nos hace en gran parte lo que somos.

Es el pilar de mi vida, donde te aman, te hacen reír, te hacen enojar, te molestan, hacen que quieras mudarte, te convencen de quedarte, lloramos, nos volvemos a reír, casi no gritamos pero si hemos tenido situaciones de "tensión", aprendemos, crecemos, nos apoyamos, volvemos a llorar, me rio más... etc. He aquí mi quinteto. (Falta mi perra, apropósito).




El apoyo de mis padres y de mis familiares me ha impulsado más que nada. Y he tenido la oportunidad de verlo desde muchas perspectivas muy diferentes. Hay dos que quisiera destacar en este momento. Uno, desde la parte padres-deportista. El otro desde la perspectiva padres-estudiante

Como deportista, el apoyo familiar se agradece más que el mejor traje de baño del mundo! Y no lo voy a explicar, pero tengo un video que probablemente lo ejemplifique perfecto.

Justo en las vísperas de los juegos olímpicos de Londres 2012, ¿qué mejor ejemplo que este? Se llama Best Job, disfrútenlo. Yo llore (típico) horas cuando lo vi.



"En las buenas y en las malas"... y en las muy malas, los padres siempre están ahí. Estoy segura que muchos hemos pasado por esos momentos que parecen no tener luz, cuando la gente te decepciona siempre pese a cualquier cosa, lo que nunca faltará es la mano de tu madre o padre o ambos, esa voz que te dice "Sigue..." No sólo son nuestro sustento, son nuestra base. Y de igual forma ... los dejaré llorar con otro vídeo.



"Stenght, is measured in pounds. Speed is measured in seconds. But courage, you can't measure courage"


Ejemplos así, podemos encontrar muchos. ¿Qué tiene que ver esto con obesidad?

Resulta que el 83% de las familias donde los padres son obesos, los hijos también lo son. El doctor Pudder, del departamento de psicología de la universidad de Suiza también confirma que a pesar de todos los esfuerzos que se han hecho en contra de la obesidad, no hay nada que influya más que los hábitos y la educación alimenticia de los padres.

Los hijos toman el ejemplo de los padres, y lo congruente (lo que se esperaría) es que sean lo que predican.

Cuando los adultos deciden bajar de peso, una parte complicada es intentar cambiar años de educación y un estilo de vida formado. Donde yo creo que podemos atacar la epidemia de la obesidad, es con los niños.

Nosotros los jóvenes, probablemente tendremos hijos. Si les ofrecemos una buena educación alimenticia, una vida saludable, educación deportiva continua, etc; créanme, la epidemia se reducirá gradualmente! Y no solo para nuestra generación, si no para las generaciones futuras.

Hagamos la prueba, las actitudes se contagian. Si empezamos con nuestra familia, con nuestro entorno... Unos pocos se harán muchos. México somos todos, es un problema común. Y sí, este es el momento. Estamos apunto de cruzar la línea, si la pasamos, no habrá marcha atrás y nuestro país y el mundo tendrán que enfrentar las terribles consecuencias de la obesidad.




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